En los últimos meses comienza a destacar un aumento de alquileres fantasma y de la usurpación de la identidad de los inquilinos interesados, con las consiguientes pérdidas económicas que puede suponer.
Este tipo de fraude se produce a través de anuncios de vivienda en alquiler que en realidad no existen y se utilizan como cebo para que los interesados manden sus datos personales, como el DNI o la última nómina, a través del correo electrónico o de alguna aplicación de mensajería.
La estafa de los alquileres fantasma consiste en difundir anuncios de viviendas de alquiler de ensueño a precios muy ajustados, para luego pedir la copia del DNI y de la última nómina para realizar la reserva.
La alerta arrancó en primavera, cuando diversos profesionales comenzaron a recibir multitud de preguntas de inquilinos que decían haber mandado la copia de su última nómina a un número de Whatsapp o mail. Los interesados creían que habían enviado dicha información para que se realizara el análisis económico y saber si eran idóneos para contratar el seguro de alquiler de la vivienda que habían visto en el anuncio.
Los inquilinos ven anuncios de viviendas especialmente interesantes con precios muy ajustados y cuando se ponen en contacto con el supuesto arrendador, se les solicita sus datos personales, DNI y última nómina, para ver si eran aptos para contratar el seguro de impago y poder alquilar la vivienda.
¿Cómo prevenir los alquileres fantasma?
Antes de enviar documentación a un posible alquiler fantasma, es aconsejable que los interesados visiten personalmente la casa anunciada, comprueben si en realidad está en alquiler y se aseguren de firmar un documento de consentimiento de tratamiento de datos con el propietario o mediador.
Es posible que esta práctica pueda incrementarse a lo largo de septiembre y octubre, meses habituales de aumento de contratos de alquiler. Es por ello aconsejable acudir a inmobiliarias conocidas, de confianza y reputación.
A continuación, apuntamos unas recomendaciones sencillas y prácticas para evitar alquileres fantasma:
- Sospechar de anuncios viviendas de son especialmente interesantes, por calidad y localización, pero tienen precios bastante bajos.
- Desconfiar de empresas que suelen utilizar correos no corporativos, de cuentas gratuitas, tipo Gmail o Hotmail.
- Comprobar que dicha vivienda realmente se alquila y visitarla personalmente. La visita es especialmente importante en los alquileres que se realizan directamente a propietarios.
- Es fundamental firmar un documento de consentimiento expreso y no tácito para el tratamiento de nuestros datos personales.