Estamos viviendo tiempos muy duros. Una época que marcará un antes y un después en la historia y en nuestras vidas. Las malas noticias vienen día a día y la preocupación por lo desconocido se apodera de nuestro entorno. ¿Cómo me afectará en los estudios? ¿Cómo me afectara en el trabajo? ¿Cómo me afectará a mí?
Pero no todo es malo. Hemos aprendido a cocinar, a bailar y a cantar. Hemos aprendido a valorar esas pequeñas cosas que antes, ni siquiera veíamos. Hemos aprendido a confiar de nuevo, confiar en todas aquellas personas que, en esta situación, lo están dando todo. Hemos aprendido a convivir. Hemos aprendido a conocernos más que nunca, a nuestros seres queridos, a nuestros vecinos y sobre todo, a nosotros mismos.
El tiempo ahora mismo es nuestro mayor aliado y nuestro peor enemigo. Estamos expuestos a él, sin saber cómo gestionarlo. Acostumbrados a nuestra rutina, sin tiempo para nosotros mismos, no teníamos la necesidad de pensar en qué puedo hacer, qué me gusta o qué necesito. Pero esto ya no es así, nuestras vidas han cambiado y debemos adaptarnos.
Es momento de preguntarse ¿cómo puedo ser feliz y superar la cuarentena?
Primero de todo hay que ser consciente que la vida sigue. Aunque parezca que el tiempo se haya parado, es momento de seguir con el día a día. Por eso mismo, hay que planificar las tareas diarias y mantener la mente en su sitio.
Explorar, probar e innovar. Hay tiempo para todo… Para cocinar, leer, jugar, cantar, bailar… Y precisamente por eso, hay tiempo para probar cosas nuevas. Es momento de experimentar para divertirnos y pasar un buen tiempo con los que están a nuestro lado, o con nosotros mismos.
Pero también debes valorar el silencio, dejar de escuchar todo lo demás para escuchar lo que realmente importa… A uno mismo. Y es que, en un hogar feliz, solo deberías escuchar aquello que quieras oír.